Mañana sábado 12 de octubre se celebra la festividad de la Virgen del Pilar, patrona de Zaragoza, de la Hispanidad y de otras poblaciones aragonesas como Fraga, Calanda o Fréscano. Desde el Museo de Zaragoza, el más importante de esta ciudad por su historia y por sus fondos, se quiere contribuir a este día mostrando aquí algunas piezas de su colección que tienen como protagonista esta conocida versión iconográfica de santa María. Sin duda una de las imágenes que más hondamente ha calado dentro de la plástica piadosa católica.
En los registros del museo figuran hasta 65 objetos que tienen relación con la Virgen del Pilar, desde pinturas del mismo Goya a sencillas medallas devocionales, pasando por joyas, grabados o esculturas. No es nuestra intención mostrarlos todos, sino una pequeña muestra compuesta por seis de ellos. Hemos escogido las piezas teniendo en cuenta su singularidad, ya sea por el material en que están hechas como por su rareza. También hemos querido presentar algunos objetos desconocidos de carácter popular presentes entre nuestros fondos, pero que tienen un interés notable y que demuestran el carácter enciclopédico de esta institución cultural.
Entre los varios grabados que existen en el Museo de Zaragoza que documentan diversos pasajes del culto a la Virgen del Pilar, mostramos esta estampa impresa a finales del siglo XVIII (36,5×47 cm), que ilustra la aparición de María sobre la columna a Santiago y sus seguidores, con el Ebro y la ciudad de Zaragoza en segundo plano. Debajo una cartela con las indulgencias concedidas.
Del siglo XIX es esta escultura que nos ofrece la clásica imagen de la Virgen sobre el pilar con el niño Jesús en brazos. Está tallada en alabastro, luego policromado imitando colores naturales. Se divide en dos partes que se ensamblan, por un lado la columna y por el otro la imagen de María que apoya sus pies en tres cabezas de angelotes. El conjunto mide 59,7x 26,8 cm.
Una curiosa muestra de la devoción popular a la Virgen del Pilar es un paño de algodón de 51 x 43,5 cm, con bordado polícromo a punto de cruz en el que se representa a Virgen en la santa Capilla entre dos grecas de motivos vegetales. En la parte inferior se lee “LA HIZO MARIA FUERTES AÑO 1853”.
En esta misma línea de lo popular también se sitúa una jarra de cerámica esmaltada, con barniz estannífero que le proporciona el fondo blanco sobre el que se ha pintado, con azul de cobalto, una esquemática Virgen del Pilar. Es una producción valenciana del siglo XIX y tiene una altura de 20 cm.
Traemos ahora dos ejemplo de pintura, el primero un pequeño óleo sobre tabla de Marcelino Unceta (1835-1905) que se puede fechar en 1895, titulado “Apoteosis de Nuestra Señora del Pilar”. Su composición está articulada en dos ambientes, abajo el terrenal con personajes históricos aragoneses como Alfonso I, Juan de Lanuza o Francisco Goya a la izquierda y actores de Los Sitios a la derecha como Palafox, Agustina de Aragón, el tío Jorge o Ramón Pignatelli. Arriba, la esfera celestial está presidida por la Virgen del Pilar, flanqueada a su diestra por santos obispos y a su izquierda por mártires aragoneses. A los pies de la composición un gran libro abierto en alusión a los Fueros de Aragón.
La segunda obra pictórica es también de finales del siglo XIX o comienzos del XX. Se trata de un curioso óleo sobre tela de formato triangular, debido al pincel del pintor zufariense Mariano Oliver Aznar (1863-1927), titulado “La Virgen del Pilar sobre Zaragoza y sus gentes”. Oliver, mediante la técnica de la grisalla y en dos planos, interpreta la práctica devocional de la adoración de la columna donde se posó María. Pinta una escena de un grupo de fieles de diferentes clases sociales en el interior del templo del Pilar, al que acompaña un rompimiento de gloria con la imagen clásica de la Virgen. En el plano de la derecha una vista del Ebro con el edificio de la Basílica.
