Dentro de poco tiempo vamos a renovar los contenidos de la sección expositiva temporal “Fascinación por el Arte del Sol Naciente”. Para ello el Área de Conservación-Restauración del Museo de Zaragoza está trabajando con diversos fondos de la colección de Arte Oriental, en especial con los delicadísimos documentos sobre papel de los que se encarga nuestra especialista en documento gráfico.
Los trabajos se centran en procesos de consolidación y reintegración de un gran plano de la ciudad de Kyoto que se podrá admirar en la próxima exposición “Hiroshige y su época” que versa sobre este importante pintor, dibujante y grabador nipón (1795-1858) y el periodo Edo, en el que desarrolló su actividad.
La presente campaña de intervenciones en el fondo gráfico oriental, no abarca exclusivamente el contenido de dicha exposición, sino que también se realizan intervenciones en el fondo de kakemonos del museo.
Los kakemonos son piezas de pintura o caligrafía hechas sobre papel o seda de formato vertical con los que se decoraban espacios concretos de las casas o de los templos. La elección de un kakemono determinado se hacía según su temática y colores, cambiándose en cada estación del año. Tanta manipulación de estas obras ha provocado que la mayoría de ellas hayan llegado hasta nosotros alteradas en la zona de jiku, el cilindro donde se enrolla la obra para ser guardada y de donde se cuelga. Por ello, estamos realizando intervenciones de consolidación y reintegración en las zonas del soporte que se encuentran debilitadas.
Un cuidado especial que merece nuestro fondo de arte oriental que le da al Museo de Zaragoza, una singularidad que traspasa fronteras.
MdZ