¡Ama lateres! Querencias y amores en un texto de la colonia Caesar Avgvsta

De las piezas integradas en la exposición AVGVSTVS, hoy destacamos una pesa de telar en cerámica encontrada en la Colonia de Augusto y como la gran mayoría de los objetos expuestos está datada durante su imperio, concretamente procede de un nivel arqueológico fechado hacia el año 10 d. C.

La pesa de telar. Cara a (Fot. J. Garrido)

Lo más singular de este sencillo útil, que tiene una altura de 8,5 cm y un peso de 352 g y estuvo destinado al telar femenino, es la inscripción que ostentan sus dos caras mayores. Escritas con letras capitales, la primera inscripción (a), se habla de la pesa de telar dirigida a una joven de nombre desconocido; en la segunda (b), es la propia pesa la que se dirige a la muchacha:

 

Cara a:                                                                    Cara b:

  Telas mul//tas                                                    Ama

   texat, uiru//m                                                   lateres!

   bonum                                                              Fac(i)mus

   inueniat                                                           fausta

                                                                            fel.[icia]

 

La traducción es:

Cara a) «Que teja muchas telas y te encuentre un buen marido»;

Cara b) «¡Quiérenos! Las pesas (lateres) hacemos cosas gozosas y afortunadas».

Cara b de la pesa. (Fot. J. Garrido)

Unos versos del poeta Tíbulo ilustran claramente este pasaje: refiriéndose a las jóvenes que hilan la lana con el huso y la rueca en constante homenaje a Minerva: “… mientras hacen la tarea cantan al compás del telar, que suena cuando lo empujan, en un entrechocar de maderas y pesas”.

El telar en cuestión pudo ser un regalo de un padre, o madre a la hija, como presente prenupcial, e incluso de un supuesto amante o pretendiente. Quien fuese quiso hacerle llegar el mensaje bajo la apariencia del lanificio, e hizo el encargo al alfar donde se grabó la inscripción antes de cocer la cerámica, con el sugerente texto de “quiérenos”, tanto a las pesas de telar como al autor de la misiva. Todas las interpretaciones son posibles a la vista de la transcripción del texto original.

Detalle de la inscripción (Fot. J. Garrido)

Recuérdese que el propio Augusto, según Suetonio, de la misma manera que se enorgullecía de la formación letrada y física que él mismo habría dado a sus nietos, se ufanaba también de educar a su hija y a sus nietas de manera tradicional, restringiendo el contacto con los extraños y estimulando la práctica del lanificium, así como de vestir por casa exclusivamente la ropa que le tejían su mujer, su hermana, su hija y sus nietas.
MdZ

 

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