De la plaza de Los Sitios a Trafalgar Square

Esta semana nos han dejado (para volver) cuatro de las más importantes obras que exhibe el Museo de Zaragoza, nos referimos los retratos del duque de San Carlos, del infante D. Luis de Borbón, de Javier de Goya y de Gumersinda Goicoechea, todas debidas al pincel de Francisco de Goya. Han partido para Londres donde formarán parte de una magnífica exposición organizada por la National Gallery titulada Goya: The Portraitsque se inaugura el próximo 7 de octubre y se clausurará el 10 de enero de 2016.

D. Luis en su caja (Fot. J. Garrido)

Con ella se quiere poner énfasis en la figura de Goya como genio del retrato, pues a pesar de que este género constituye un tercio de su obra de caballete, nunca hasta ahora se había dedicado una exposición centrada en este aspecto del pintor aragonés. La muestra pretende ser una aproximación a la trayectoria retratística de Goya desde los primeros ejemplos más clásicos de sus comienzos hasta los retratos menos convencionales, en especial aquellos que rompen moldes.

El infante D. Luis se prepara (Fot. J.Garrido)

Nuestra obras enriquecen prácticamente toda la exposición, pues el retrato del infante D. Luis (1873) ocupa un lugar destacado en la sección inicial titulada: “Portraits to a court in Exile”.

La pareja de miniaturas que representan a su hijo Javier y a su nuera Gurmersinda formaron parte de un juego de siete retratos a pequeña escala del grupo familiar que Goya realizó con motivo de la boda de su hijo, el 5 de julio de 1805.  Estas dos delicadas obras se ubicarán  en la sección “Artists, Friends and Family: Goya´s inner circle” donde se va a reunir el conjunto original al completo.

El hijo, Javier Goya (Fot. J. Garrido)
La nuera, Gumersinda Goicoechea (Fot. J. Garrido)

Para finalizar, el soberbio retrato de aparato del duque de San Carlos (1815) quedará instalado en un lugar destacado de apartado titulado “Liberals and Despots” que es el más extenso de la exposición, y que incluye los más selectos retratos hechos por Goya de militares y políticos, entre los que se incluye el impresionante cuadro dedicado al duque de Wellington.

El duque de San Carlos se va por escalera noble. (Fot. J. Garrido)

Una muestra más de la importancia de los fondos goyescos del Museo de Zaragoza, cuyo interés trasciende nuestras fronteras.

MdZ

 

El duque va también a su cajón (Fot. J. Garrido)

 

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