Diagnóstico: muerte a causa del fuego

Tras un exhaustivo estudio forense el individuo humano hallado en circunstancias violentas en el yacimiento de El Pueyo de Marcuello retorna al Museo de Huesca, lugar donde custodian, restauran e investigan los abundantes objetos y estructuras de este interesante poblado de la Edad del Hierro ubicado muy cerca de Linás de Marcuello, en el municipio de Loarre.

Estamos hablando de una acción que se enmarca en un proyecto de investigación del Museo de Huesca (Gobierno de Aragón) que cuenta con José Fabre como director científico del proyecto de las excavaciones arqueológicas y con la colaboración del Ayuntamiento de Loarre. Este proyecto sale adelante gracias al apoyo de nuestras instituciones, pero también pone de manifiesto el extraordinario compromiso de cada una de las personas implicadas, desde las direcciones generales de Cultura y de Patrimonio del Gobierno de Aragón, Ayuntamiento de Loarre y cada uno de los estudiantes participantes, pasando por las direcciones del Museo de Huesca, como impulsor del proyecto y la dedicación de su equipo, así como del Museo de Zaragoza, con la dedicación de su conservador. Destaca el compromiso y esfuerzo de los técnicos que continúan trabajando con los materiales tiempo después para restaurarlos, exponerlos al público y ponerlos a disposición de toda la ciudadanía, siendo fundamental el trabajo que se realiza en el Museo de Huesca. Se trata, por tanto, de un proceso de largo recorrido en el que intervienen muchas partes implicadas que funcionan coordinadas con un mismo objetivo: la conservación y difusión de nuestro Patrimonio Cultural.

Hoy dedicamos esta entrada a un asunto trascendental. Durante más de un año, el equipo médico forense del Instituto de Investigación Sanitaria del Gobierno de Aragón compuesto por el Dr. Salvador Baena, la Dra. Ana Cisneros y el Dr. Jesús Obón han sometido a un escrupuloso análisis los restos del individuo humano hallado en las excavaciones para obtener datos sobre su género, edad, patologías y sobre todo la causa de su muerte.

Previamente ha hecho escala unos días en el Museo de Zaragoza para un completo reportaje fotográfico de la mano de nuestros fotógrafos especialistas: Omar Pedraza y José Garrido.

Como si de la reconstrucción de una escena del crimen se tratara, el conservador de Arqueología de Museo de Zaragoza y director del proyecto arqueológico, José Fabre, ha devuelto cuidadosamente a los restos óseos la posición en la que fueron hallados.

Los datos facilitados por los forenses contextualizados con el conocimiento arqueológico del yacimiento apuntan a que esta mujer de unos veinticinco años pereció por inhalación de gases en una de las casas del asentamiento de la Edad del Hierro que fue completamente arrasado por un incendio. Su fallida huida a causa del humo fue encapsulada por el colapso de la habitación en la que probablemente se refugiaba y que resultó convertirse en su morada final.

Sin duda, este episodio dramático para sus seres queridos, ha resultado ser una extraordinaria oportunidad, raramente materializada, para poder interpretar los últimos compases de una comunidad humana que vivía en el valle medio del rio Gállego cultivando, pastoreando y comerciando con tierras lejanas hacia mediados del siglo IV a C.  hasta que un incendio, provocado por un ataque externo o accidental sepultó su historia.

La Arqueología y en este caso, la ciencia Médica, se dan la mano para recuperarla y transmitirla.

Para los que queráis saber más os dejamos aquí el acceso al brillante y estimulante trabajo que hace unos meses el equipo del programa de Aragón TV Antecessor dedicó a este interesante hallazgo arqueológico, también al video scanner 3D realizado por Shu Digital y más información sobre este proyecto que ha sido publicada en nuestra web:

Link al programa: https://www.youtube.com/watch?v=aHYcJ4UGnJk 

Acceso al video scanner 3D por Shu Digital

Más información sobre el proyecto de las excavaciones arqueológicas en El Pueyo de Marcuello.

Con esta publicación nos despedimos de José Fabre, que inicia un nuevo camino fuera de esta casa. Esta entrada forma parte de un proyecto apasionante al que nuestro compañero ha dedicado muchas horas de trabajo, con entrega y entusiasmo. José ha compaginado la dirección del proyecto con su trabajo como conservador, primero en el Museo de Huesca y después en el Museo de Zaragoza. Quienes hemos compartido camino con él sabemos que esta entrada es también el justo reconocimiento a su labor como arqueólogo, conservador y compañero que, durante años, ha desarrollado un gran trabajo, siempre riguroso, meticuloso y profesional en áreas que trascienden la arqueología. Suerte José, te deseamos lo mejor.

Individuo humano hallado en el yacimiento de El Pueyo de Marcuello. Foto: O. Pedraza. Museo de Zaragoza.

Fotos: Omar Pedraza

 

 

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