El museo comienza el fin de semana con la apertura de una muestra de cerámica oriental y la vuelta a la exposición de tres cascos de Aratis

Los visitantes del museo van a poder disfrutar de novedades de arqueología y bellas artes este fin de semana. La primera de ellas se muestra en las salas dedicadas al arte de Asia Oriental bajo el título “El espíritu de la ceremonia del té en el Museo de Zaragoza”. Se trata de una colección de cerámica de la artista Ana Felipe, inspirada en las enseñanzas y recuerdos vividos junto al maestro japonés Tanzan Kotoge desde el año 2015. Una invitación ideada por el profesor David Almazán, imaginando un nuevo relato de relaciones Oriente – Occidente y que dialoga con la exposición “La elegancia de la tradición. El legado del ceramista japonés Tanzan Kotoge”.

Cerámica Ana Felipe. Foto: J.Garrido. Museo de Zaragoza.,
Cerámica Ana Felipe. Foto: J.Garrido. Museo de Zaragoza.

 

Ana Felipe Royo es una artista plástica titulada en la especialidad de cerámica por la Escuela Superior de Diseño y Artes de Valencia, con amplia formación en otras actividades plásticas relacionadas como volumen, pintura, fotografía y grabado. Ha participado en numerosas exposiciones individuales y colectivas, tanto a nivel nacional como internacional en Francia, Alemania, Suiza, Marruecos, Colombia, Estados Unidos o Japón y también destaca como docente. Su espíritu investigador le ha llevado a realizar trabajos de recuperación de algunas técnicas decorativas cerámicas y explorar las posibilidades de aplicación en la plástica actual.

En la exposición, Felipe revela la influencia de la tradición oriental en su trayectoria, demostrando un impactante dominio técnico y expresivo. Al igual que el propio Kotoge, Felipe explora técnicas y decoraciones muy diversas en estas piezas relacionadas con la ceremonia del té, siguiendo un proceso en el que parte de las raíces orientales para acabar haciéndolas suyas.

La tipología protagonista en esta muestra es el chawan o cuenco para la ceremonia del té, existiendo un marcado contraste entre las piezas más sobrias con vidriado tenmoku y las más coloristas, inspiradas en la cerámica japonesa de Satsuma o en los vidriados azulados conocidos bajo el poético nombre de “espuma de mar”.

Este conjunto de 11 piezas es una narración de los recuerdos vividos por la artista junto al célebre ceramista japonés Tanzan Kotoge (1946-2020), considerado Artesano Eminente de Japón, cuya obra se exhibe en el Museo de Zaragoza desde 2018. El interés y la relación que tenía con Aragón -a través de Muel y de la artista Kumiko Fujimura- fructificó en una donación de obras a la que, tiempo después, se sumaron piezas de su hijo Kentaro Kotoge, ceramista que continúa la estela familiar.

Exposición Ana Felipe. Foto: J.Garrido. Museo de Zaragoza.
Exposición Ana Felipe. Foto: J.Garrido. Museo de Zaragoza.

 

Por otro lado, las salas de antigüedad muestran tres cascos de guerrero procedentes de la ciudad celtibérica de Aratis, que retornan a la exposición permanente con un nuevo montaje. Junto a la vitrina, una cartela explica la procedencia de dichos materiales, su estructura y composición (calota, guarda nucas, parte frontal con protector nasal y carrilleras); también ahonda en las intervenciones excesivas que han sufrido en manos de expoliadores con el ánimo de dotarlas de un aspecto lo más parecido al original.

Vitrina cascos de guerrero de Aratis. Foto: J.Garrido. Museo de Zaragoza
Vitrina cascos de guerrero de Aratis. Foto: J.Garrido. Museo de Zaragoza

 

El montaje se completa con el QR que dirige al vídeo “El retorno de los cascos de Aratis” que ilustra las características históricas de estas extraordinarias piezas de la cultura celtibérica.

Con estas novedades, el museo da la bienvenida al fin de semana y a todo aquél que se acerque a visitarnos.

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