El Museo de Zaragoza amplía su exposición permanente

 

Desde el pasado martes pueden verse nuevas obras y espacios recuperados en el Museo de la plaza de los Sitios. Dentro de un programa de actualización que se está desarrollando en nuestro centro se han ido intercalando obras poco conocidas, nuevos recursos museográficos y habilitando espacios para potenciar el mensaje que queremos dar del que es, por su colección, el principal museo de Aragón.

Capitel andalusí con fecha (Fot. J. Garrido)

Así, desde ahora puede verse en la Sala 3 un magnífico capitel andalusí, reutilizado como pila benditera, y que ostenta la inscripción de la emblemática fecha 1492. Procede del convento de Predicadores de Zaragoza.

En la sala dedicada al barroco se expone una espléndida obra del napolitano Luca Giordano, Céfalo y Procris ante Diana. Un óleo de tema mitológico que pone un contrapunto en el panorama de una época dominada por la iconografía religiosa. Este cuadro posee unas características cromáticas y compositivas que ayudan a comprender el impacto que la pintura italiana tuvo en el tramo final del barroco español.

El óleo de Lucas Giordano (Fot. J. Garrido)

En la Sala 12 se ha instalado una reproducción facsímil del Cuaderno Italiano de Francisco de Goya, cuyo original se conserva en el Museo del Prado, y que ahora se acompaña un nuevo recurso expositivo consistente en una pantalla táctil que permite contemplar cada una de las páginas de este librito de apuntes que Goya utilizó entre 1771 y 1788.

Faccsimil y pantalla táctil del Cuaderno Italiano de Goya. Fot. J. Garrido

También se ha recuperado para la visita pública un tramo de la Galería y en él se exhiben varias obras de pintura y escultura a caballo entre los siglos XIX y XX. Por un lado, se muestran tres lienzos de gran formato, uno de pintura de historia con el que se recupera una pieza emblemática como es el dramático Malasaña y su hija, de Eugenio Álvarez Dumont; por otro lado el realismo finisecular está representado por el imponente cuadro Carta del hijo ausente, de Maximino Peña Muñoz, obra cargada de emotividad. Para finalizar el repertorio de pinturas que se vuelven a exponer en la Galería, vemos el cuadro de temática costumbrista debido al pincel de Ventura Álvarez Sala El pan nuestro de cada día, donde se representa a un grupo de pescadores en el momento de bendecir el almuerzo, una obra que destaca por el tratamiento psicológico de los retratados y la matizada luminosidad.

La Galería renovada, a la izquierda Malasaña y su hija (Fot. J. Garrido)

Dos esculturas dan el contrapunto al discurso artístico de la Galería, una es un bronce de temática taurina, obra de Mariano Benlliure, Estocada en la tarde y la segunda pieza, también de bronce, es Busto de Joaquín Costa que retrata al pensador aragonés a edad avanzada, cuyo autor es Moisés de Huerta.

En los próximos meses iremos informando de las sucesivas novedades en las que estamos trabajando, con el fin de ofrecer más alicientes a quienes se acercan a visitar nuestro museo.

MdZ

La obra de Benlliure y detrás el Pan nuestro de cada día. (Fot. Garrido)

 

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