Estos días que el museo está cerrado por obras, la actividad interna no cesa. No solo sigue adelante todo el trabajo administrativo y de gestión de préstamos, colecciones…etc. sino que nuestra sede sigue estando disponible para aquellos investigadores que se acercan a estudiar sus colecciones. La última investigadora en visitarnos ha sido Aránzazu López Fernández.
Esta especialista ha consultado los materiales del yacimiento Cabezo de Alcalá de Azaila para estudiar su conjunto epigráfico paleohispánico. La visita al Museo de Zaragoza llega después de su paso por el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, donde ha estudiado un gran número de materiales, ya que allí se conserva la mayoría de los fondos procedentes de este yacimiento. Así mismo, ha visitado el de Barcelona y el Museo de Teruel.
Con los resultados de sus investigaciones, esta especialista da forma a su tesis, que incluye un catálogo epigráfico de Azaila, e incluirá estos datos en la base de datos Hesperia. El banco de datos Hesperia se realiza de forma coordinada entre equipos de la Universidad Complutense de Madrid, Universidad del País Vasco, Universidad de Zaragoza y Universitat de Barcelona y su objetivo es la recopilación, ordenación y tratamiento de todos los materiales lingüísticos antiguos relativos a la Península Ibérica (con la exclusión de las inscripciones latinas, griegas y fenicias).
Con la novedad de hoy, queremos resaltar el interés que suscitan nuestras colecciones desde las más variadas perspectivas y ámbitos de trabajo: arte, patrimonio, arqueología, lingüística… entre otros. Así mismo, destacamos la importancia de la “investigación pasiva” llevada a cabo por investigadores ajenos al centro a los que damos soporte. Esta forma de investigación externa a nuestra institución es fundamental para nuestro patrimonio y se materializa en un gran número de visitas y consultas a nuestros fondos que se realizan a lo largo de todo el año.
MdZ