Gascón de Gotor y el cofre amatorio del Museo de Zaragoza

No es infrecuente que en los lugares más insospechados encontremos referencias a objetos pertenecientes a los fondos del Museo de Zaragoza, lo que se puede explicar si atendemos a la importancia de sus colecciones que sobrepasan ampliamente el ámbito de lo local.

Este es el caso de una pintura de Anselmo Gascón de Gotor conservada en una colección particular, en la que se muestra una interesante pieza de nuestro museo. La obra es un óleo sobre lienzo (93 x 50 cm), titulado “Alegoría. Ofrenda de amor”. La pintura está firmada y fechada “A. Gascón de Gotor. 1920”.  Coloreada con tonos cálidos, en ella se representa la efigie de un ángel con la  fisonomía de una mujer joven, vestido con una túnica clara que se eleva ondulante entre brumas, portando en sus manos, en actitud oferente, una arqueta que es la misma que se conserva en el Museo. Abajo y en  un segundo plano se ve la parte superior de la torre mudéjar de San Gil antes de su restauración.

Alegoría. Ofrenda de amor Anselmo Gascón de Gotor, 1920 (Fot. C. Villarroya)

Se trata de un cofrecillo formado por cinco tablillas de madera de pino unidas a tope y con una tapa cóncava, cubierta de estuco y trabajada con fino relieve. Un análisis formal de la caja nos permite englobarla dentro de un conjunto de piezas denominadas “arquetas amatorias” que fueron utilizadas como presente entre los enamorados y destinadas a contener pequeños objetos de la dama. Esta tradición fue común en Cataluña, allí su uso se extiende desde el siglo XIV hasta el Renacimiento. La inscripción que porta en las cantoneras de latón dice: MOR, MERSE OI, que podemos interpretar como AMOR; MERSE, SIUS; PLAU que  nos induce a pensar en su origen catalán. Se fecha en el primer tercio del siglo XV.

Cofre amatorio, vista general (Fot. J. Garrido)

Estos cofres beben de la tradición italiana y su decoración responde a modelos tomados de las artes suntuarias. Como motivo principal destacan dos damas tocando el arpa que se disponen bajo una tienda de campaña castrense. La escena se repite en tres de sus caras, reservándose para la trasera un águila que con una filacteria flanqueada por un pájaro y una garza. El asidero y las bisagras están realizados en bronce, destaca el asa cuyos extremos terminan en cabezas de dragón enfrentadas. Se sujeta a la tapa por dos anclajes decorados con la silueta de sendos pajaritos.

Esta rara pieza procede de la iglesia parroquial de San Lorenzo de Zaragoza que fue derribada en 1868. El 30 de noviembre de ese mismo año el cofre  pasó a formar parte de los fondos del Museo de Zaragoza, junto con un retablo de santa Apolonia gracias a las gestiones de la Comisión Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos.

Cofre amatorio, cara lateral (Fot. J. Garrido)

Anselmo Gascón de Gotor, buen conocedor y estudioso del pasado artístico de su ciudad, hace aquí un alarde de erudición y encaja esta arqueta en un cuadro en el que es la verdadera protagonista, tal y como revela el título. Si bien, para quien no conozca esta clave que comentamos aquí, este protagonismo puede pasar desapercibido, debido a la importancia que cobra en la composición la presencia de la figura angélica.

MdZ

Anselmo Gascón de Gotor (izda.) con su hemano Pedro

 

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