La colección viaja: préstamos de la colección oriental a la exposición “Noh.Kabuki. escenas de Japón”

Esta semana os adelantábamos la noticia del préstamo de varios objetos de la Colección Torralba de Arte Oriental con destino a una preciosa exposición que se ha inaugurado en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza. Se trata de una exposición comisariada por los investigadores David Almazán y Elena Barlés, grandes divulgadores del arte y la cultura japonesa de la ciudad y colaboradores del Museo de Zaragoza en múltiples actividades. Sin ir más lejos, son los responsables de la muestra “La fascinación por el arte del país del sol naciente. El Japón Meiji (1868-1912)”, que todavía podéis visitar en nuestro museo. Los seis preciados objetos que se han cedido, de origen japonés, están vinculados de una manera u otra con la tradición teatral japonesa, que constituye una de las tradiciones teatrales y artísticas más singulares del mundo.

Abanico tradicional (Foto: J. Garrido)

Sus distintos géneros, personajes heroicos, dramas sangrientos e historias legendarias han sido fuente de inspiración de los más importantes artistas a lo largo de la historia del arte japonés. La exposición se centra, especialmente, en sus dos principales manifestaciones: por un lado, la tradición del  teatro Noh, ligada al budismo zen y auspiciada por las élites samurais durante siglos. Por el otro, el teatro kabuki, que nace en el periodo Edo como un teatro popular al calor del crecimiento urbano y de las clases artesanales. Las estrellas más populares del momento, siempre masculinas aunque encarnaran papeles femeninos, eran inmortalizadas por los artistas de la escuela Ukiyo-e en estampas yakusha-e, o “estampas de actores”. Estas eran adquiridas por los aficionados al kabuki y, cuando Japón abrió sus puertas a Occidente, servirían como vehículo de difusión internacional de la cultura japonesa. En cualquier caso, noh y kabuki materializan distintas expresiones del pueblo japonés y de sus riqueza religiosa, estética y cultural.

Caja con forma de máscara teatral Noh (Foto: J. Garrido)

Una singularidad que sedujo a muchos coleccionistas occidentales. Es algo que la muestra de Paraninfo ilustra perfectamente, pues incluye fondos de pintura y obra gráfica de distintas colecciones, como la de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla, la colección Pájaro Profeta y  la colección de Emilio Bujalande, entre otros. A esta espléndida selección, se añaden seis objetos prestados por el Museo de Zaragoza y reunidas por  Federico Torralba a lo largo de su vida. El propio Don Federico era un apasionado del teatro de todo género desde su juventud, llegando a escribir dramas teatrales y cultivando la amistad de personas de la escena teatral y la danza. Encontramos muestras de este interés en una curiosa caja con forma de máscara teatral Noh, que representa un rostro femenino de rasgos acusados y sonrientes (siglo XVIII). Asimismo, la Ceremonia del Té es una manifestación del budismo zen ligada al Noh, un mundo que se ilustra con dos objetos cerámicos ligados entre sí: un cuenco para beber en la ceremonia o chawan (s. XIX) y un recipiente para guardar el matcha o té en polvo (siglo XVII). También se puede ver en la exposición un precioso estuche lacado (ss. XVII-XVIII), decorado con dos máscaras de personajes cómicos inspirados en los personajes legendarios de Hyottoko (masculino) y Otafuku (femenino).

Estuche lacado decorado con dos máscaras (Foto: J. Garrido)

La máscara como motivo decorativa en objetos lacados se repite en el inro (un estuche con compartimentos para guardar medicinas), que incluye una máscara Noh y tres pequeños tambores llamados tsutsumi, instrumento tradicional que se toca colocándolo encima de un hombro, y una flauta tradicional hichiriki. Por último, el Museo de Zaragoza ha prestado un abanico tradicional (comienzos del siglo XX), decorado con el sol nacional del Japón, similar a los que aparecen moviendo los bailarines de las pinturas que se exhiben en esta deliciosa exposición que contribuye a alimentar esa pasión por Japón que nuestra ciudad he demostrado en tantas ocasiones.

MdZ

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