El emperador Augusto a su regreso de las guerras cántabras en los años 26/25 a.C. sufrió una grave enfermedad, concretamente unas fluxiones de hígado. Por indicación de su médico Antonio Musa, se aplicó compresas y tomó baños de agua fría. Todo parece indicar que esto ocurrió en el santuario de la ninfa Silbis, en Turiaso.
La excavación realizada en el año 1980 por el Museo de Zaragoza en una de las piscinas del complejo proporcionó una gran cantidad de material, entre ellos hay que destacar una importante representación de exvotos, algunos los podemos ver la exposición AVGVSTVS.
Unos de los tipos más significativos son las terracotas que representan a personajes masculinos y femeninos con toga y túnica y que fueron depositadas en calidad de ofrendas. Se encuentran fracturadas y muy desgastadas por la acción del agua. El tipo de arcilla utilizada indica una producción local, su altura original estaba entre 15 y 17 cm.
Las representaciones masculinas, catorce en total, reproducen un modelo de personaje togado correspondiente al estatuario denominado de “Toga bracchio cohibito con sinus”, es decir, con el brazo derecho oculto y cuya creación oscila desde fines de la República hasta época de Tiberio. Vestido con toga patente en el escote del cuello y en la parte posterior de la espalda, cintura y glúteos. La toga recubre toda la figura, colgando uno de sus extremos por el hombro izquierdo y recogiéndose en el mismo brazo. Se distribuye en dos vueltas lo que origina por delante un drapeado con un largo sinus sobre la rodilla y el umbo central a la altura del pecho. La segunda vuelta de la toga, la ima toga, se distribuye desde la pierna derecha en amplios pliegues y en la zona dorsal pende en sendos pliegues desde los hombros.
Las seis figuras femeninas llevan manto y túnica que se observa sobre el seno izquierdo y el hombro. Sobre esta stola de pliegues amplios y patentes. El manto se recoge bajo el brazo derecho y el balteus asciende en pliegue oblicuo cubriendo el hombro izquierdo. El brazo izquierdo, hacia abajo, recoge con la mano los pliegues en dicha zona. El prototipo de esta forma, destinada en los ciclos estatuarios a honrar a las matronas, se encuentra en la “koré de los Uffizi”, representación de una mujer joven muy divulgada a comienzos de la época imperial desde la etapa de Augusto, con perduraciones posteriores.
MdZ
